Para la fabricación de pienso se utilizan materias primas como los cereales (que representan alrededor del 50-60% de la composición final del pienso), oleaginosas, semillas, minerales, aditivos, melazas o grasas…
Las materias primas que llegan a la fábrica de pienso en forma de grano se descargan en las piqueras.
Las harinas y aditivos llegan en sacos de diversos tamaños y los líquidos vienen en camiones cisterna que depositan el material en depósitos preparados para su almacenaje.
En el momento de la descarga se realiza una comprobación del estado de la materia prima, analizando su peso específico y la humedad.
Es importante trabajar con sistemas ágiles y fiables que combinen el control de la calidad de forma rápida previa a la inspección a realizar de la descarga.
Ésta se debe realizar sobre elementos estructurales y mecánicos que minimicen los riesgos derivados de restos acumulados para prevenir riesgos de contaminación así como de seguridad de la instalación.